Una temporada llena de desafíos y crecimiento empieza para los chicos en su segundo año de la Academia Le Blanc.

Además del arribo de un estristo profesor que les hará exigentes clases de Teatro, deberán lidiar con las constantes ambiciones de Fernando, la tentación de fama y poder, y los costos de enfocarce solamente a la competencia.
Por si fuera poco se encuentran con nuevos compañeros que desastabilizarán el orden que se había generado al final del ciclo anterior.

Los más afectados serán Felipe y Maida, con la aparición de Romina un talentosa música de segundo año que despertará el interés del dulce guitarrista porteño.

Por otra parte, Renato hallará su alma gemela en Carla, alumna de primero en el taller de Teatro que lo cautivará con su desplante y energía provocando los celos de Kika.

Finalmente Miguel, nuevo bailarín y hermano mellizo de Romina, hará hervir de rabia a los chicos cuando lo vean dánsoselas de galán con las muchachas del grupo.

Felipe va a Viña invitado por Seba, luego de pasar una tarde con las mujeres del grupo, decide irse a su casa, pero en camino Eduardo y Renato insisten en pasar a un restaurante a comer algo. Ahí conocen a una chica que toca la guitarra clásica. Ella es nada menos que ¡Romina!. Maida por su parte en la playa luce como la niña linda y enamorada de Felipe. En la noche, cuando los chicoas las dejan en el departamento, Feña las convence para salir a caminar y ver chicos mayores. El verano es un espacio ideal para que Eduardo se luzca como galán y conquistador. Él se siente más experimentado y claramente es el líder masculino perfecto.